Con la llegada del buen tiempo y el cambio de los jerseys por camisetas y pantalones por faldas, también llega lo que antes o después tenemos que afrontar: si, la dichosa operación bikini. Debo confesar que yo también odio tanto el nombre como lo que conlleva, pero siendo realistas, tengo que decir STOP a ciertos excesos culinarios que tanto me gustan si quiero entrar en la talla del año anterior.
Sin embargo, también tengo que decir que no me gusta la mayoría de verduras y mi ansia de dulce gana el pulso a los platos healthy, así que me he decidido hacer un poco mas llevadero este "calvario" e intentar sacar un poquito de creatividad y hacer las paces con los platos de verduras.
Ingredientes (para 4 raciones)
4 calabacines
16 tomates cherries
queso (podeis echarle vuestro queso preferido, yo opte por cheddar irlandés)
aceite de oliva
sal
orégano
Lavamos bien el calabacín y lo partimos en dos.
Echamos un poco de aceite de oliva por cada mitad, sal y orégano
Partimos lonchas de queso y lo extendemos por la superficie
Finalmente partimos los tomates cherries en dos y los vamos colocando encima del queso
Precalentamos el horno a 150 grados y los metemos durante unos 45 minutos hasta que veamos que el calabacín esta blanco y los tomates asados.
Reconozco que el la mezcla del tomate asado con el calabacín queda muy bien, y el queso le da cierta cremosidad que a mi me encanta!
Ya me contáis que os parecen a vosotros, a ver si con suerte me seguís y se me hace mas llevadero! :)
Besos!
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