Llevo semanas observando un boom repostero en torno a los Mug Cakes que no me ha dejado otra alternativa que probar por mí misma el experimento y ver si efectivamente se cumplen todos los pronósticos y beneficios que se dicen.
Sin embargo, tengo que decir que en mi caso me han decepcionado bastante tanto en la elaboración como en el resultado. Tranquilos, no me tiréis los tomates todavía! Os contaré mi experiencia desmitificando cada uno de las razones que apoyan a este bizcochito tan popular y que no deja indiferente a nadie:
Son súper fáciles de elaborar
Bueno, tanto como súper fáciles...no deja de tener la misma elaboración que cualquier bizcocho, con huevos, harina, mantequilla, levadura y el ingrediente que cada uno le guste añadir, como chocolate o naranja. Yo no podría imaginarme mezclar todo en una taza, removerlo con un tenedor y meterlo al microondas, con el subsecuente resultado de encontrarme grumos de harina, así que tuve que usar los mismos "cacharros" que cuando hago el típico bizcocho.Hasta un niño los puede hacer
Precisamente yo no recomendaría este postre a un niño. El momento clave de cocinar un Mug cake es la lucha con el microondas. Y digo lucha porque a diferencia del horno que desprende un calor constante, el microondas va como realmente le da la gana, de repente te calienta un montón y de repente deja de calentar. Yo seguí las instrucciones de una receta que decía "llenar hasta que queden tres dedos del borde de la taza, meter un minuto a máxima potencia en el micro, girar la taza y meter otro minuto o dos a media potencia". Vosotros esto lo veis fácil? Después de seguir al pie de la letra estas instrucciones, tuve un volcán como resultado, teniendo que limpiar el microondas de arriba a abajo y parte de la cocina...tienes que andar con sumo cuidado de que la mezcla no se desborde apagando y encendiendo el micro hasta que veas a ojo de buen cubero que el Mug Cake está completamente cocinado.Se puede preparar raciones individuales
Cierto es que sirve para saciar ese gusanillo de comer algo dulce de vez en cuando, pero en mi humilde opinión, si me pongo a hacer un bizcocho, me pongo a hacer un bizcocho. Ya me da igual echar 1 huevo que echar 4 y por lo menos tengo desayuno para toda la semana. Así yo particularmente ahorro bastante tiempo y me da tiempo a hacer otras tareas.
Todo esto lo digo basándome en la experiencia de tener que repetir dos veces el Mug Cake antes de conseguir "algo que se puede parecer a ello". Cierto es que nunca he sido muy mañosa sobre todo en la repostería, pero quería contar un poco mi decepción después del desastre que hice con la esperanza de que fuera tan fácil como se pinta. Dejando a un lado mi opinión, os cuento la receta y la elaboración que hice:
Ingredientes (para una taza de 300ml)
1 huevo
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de azúcar
1/4 de cuchara de levadura
1 cucharada de harina
1 cucharada de nocilla
2 barritas de kit kat negro
Primero derretimos la mantequilla con la nocilla y mezclamos, añadiendo después el azúcar, el huevo previamente batido, la harina, levadura y finalmente las barritas de kit kat machacado para dar un punto crujiente.
Removemos todo bien hasta que veamos que no hay grumos y lo volcamos en una taza dejando un espacio de 3-4 dedos del borde.
Metemos en el microondas 1 minuto a máximo potencia. TRUCO: colocar la taza en el borde del plato para que el bizcocho crezca uniformemente.
A continuación giramos el asa hacia el otro lado y bajamos la potencia. Muy importante en este punto que estemos pendientes de que no se desborde al subir el bizcocho. Si vemos que está a punto de desbordarse, paramos el microondas hasta que baje de nuevo. Seguiremos este proceso durante 1-2 minutos hasta que veamos que se ha separado de las pareces, señal de que está cocinado.
1 huevo
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de azúcar
1/4 de cuchara de levadura
1 cucharada de harina
1 cucharada de nocilla
2 barritas de kit kat negro
Primero derretimos la mantequilla con la nocilla y mezclamos, añadiendo después el azúcar, el huevo previamente batido, la harina, levadura y finalmente las barritas de kit kat machacado para dar un punto crujiente.
Removemos todo bien hasta que veamos que no hay grumos y lo volcamos en una taza dejando un espacio de 3-4 dedos del borde.
Metemos en el microondas 1 minuto a máximo potencia. TRUCO: colocar la taza en el borde del plato para que el bizcocho crezca uniformemente.
A continuación giramos el asa hacia el otro lado y bajamos la potencia. Muy importante en este punto que estemos pendientes de que no se desborde al subir el bizcocho. Si vemos que está a punto de desbordarse, paramos el microondas hasta que baje de nuevo. Seguiremos este proceso durante 1-2 minutos hasta que veamos que se ha separado de las pareces, señal de que está cocinado.
Mi resultado como podéis comprobar no es el que me había imaginado, así que no me queda otra que seguir practicando y practicando, que tenaz y cabezota soy un rato! jajaja
Por favor, necesito vuestras opiniones contándome si efectivamente pensáis que son tan fáciles de hacer y que me contéis vuestra experiencia con ellas!
Un beso!